QUÉ ES EL TIEMPO EN NUESTRAS VIDAS?

Necesitando contestar una pregunta casi retórica, cuya respuesta me resulta imprescindible para re-crearme, encontré y agregué un link que me interesó ya que en forma accesible aborda con suficiente diversidad de enfoques "el problema del tiempo para el hombre"

Hace mucho tiempo que quiero resolver en un ámbito más privado, más personal, más íntimo..... la pregunta del título: Qué es el tiempo en nuestras vidas?

Es sin lugar a dudas el organizador que pauta nuestras actividades, pero también es mucho más que eso, ya que va centrando nuestra vida sobre el eje de un tiempo con un sentido abrumadoramente productivo y no así como tiempo libre cuyo valor y ejercicio parece estar invariablemente asociado al futuro..... a un sueño, un proyecto, una íntima inquietud por liberarnos de esa máquina infernal de la productividad que nos posee.

Pero cuando se invierte la proporción entre tiempo productivo y tiempo libre, cómo se transforma nuestra vida y nuestra percepción? Tener tiempo para...... es algo que siempre deseamos, ya sea para un hobby, para descansar, hacer o simplemente no hacer nada....

Si un día, llega ese momento, quizá no sabremos qué hacer con él, ni siquiera sabremos si es posible administrarlo, no sabremos como disfrutarlo, porque el valor de ese tiempo sólo existe en función de su escasez. El tiempo libre y el tiempo productivo, al igual que "la memoria y el olvido" son parte del mismo fenómeno, por lo que el valor de cada uno de ellos se da en función de la existencia y del impacto que produce el otro.

Creo que básicamente no sabremos cómo seguir permaneciendo dentro de un mundo al que ya no pertenecemos, del que somos meros espectadores, sin caernos de él, como sentirnos en relación a nosotros mismos, sin sentir que por depreciarnos en ese ámbito, no nos hemos depreciado para ser, valer, dar y vivir.

El problema de perder nuestro lugar en el mundo de la productividad, es que no sólo perdemos nuestro medio de vida, que es un estricto problema de supervivencia; ya que aunque tengamos cobertura económica, seguro laboral, etc., perdemos la socialización natural con nuestros pares, se ven afectados los vínculos en nuestro hogar porque comenzamos a tener horarios de vacaciones y nos sentimos fuera de un mundo que gira vertiginosamente y no puede parar y dejamos de convivir con lo urgente, lo estresante y los no puedo de ese mundo que era el nuestro, que habíamos naturalizado y en el que sólo había lugar para hacer y no había tiempos para cuestionarlo y divagar.

La situación a la que nos enfrenta el modelo de éxito de un mundo productivo y competitivo, no es ajena a la de los modelos y estereotipos de belleza y status que se nos imponen. Necesitamos de ellos para pertenecer, para existir colectivamente y en situaciones de frustración o aislamiento enfrentan al individuo consigo mismo, le hacen cuestionar sus propios valores, en suma, creo que se vuelven en si mismas profundas enfermedades sociales.